N° 250
La caída de los precios del petróleo, que afecta con dureza a varias economías latinoamericanas, promueve asociaciones que aspiran, en el corto plazo, a intensificar la búsqueda de yacimientos rentables en zonas aptas y, más adelante, posicionar mejor a nuestros países ante un eventual fin del período contractivo.
En 2015 la inversión mundial en energías renovables -particularmente solar y eólica- alcanzó los 286.000 millones de dólares, cifra que fija una nueva marca histórica en el sector (la anterior databa de 2011, cuando las energías limpias atrajeron inversiones por valor de 279.000 millones). El informe “Tendencias Globales en la inversión en energías renovables” resalta que por primera vez, los países en vías de desarrollo superaron con 156.000 millones de dólares invertidos en el período en el sector a los países industrializados (130.
Un documento del Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi” subraya la importancia de la energía hidroeléctrica como recurso renovable, al presentar numerosas ventajas frente a otras alternativas: alto nivel de confiabilidad; tecnología probada y de alta eficiencia; costos más bajos de operación y mantenimiento y gran flexibilidad operativa y capacidad de almacenamiento. El trabajo refuta las opiniones acerca de que las grandes centrales hidráulicas no representan energía renovable y critica a la legislación nacional que promueve la producción de energía renovable ya que limita la potencia para que la hidroelectricidad sea considerada como tal.
Los recursos financieros necesarios para llevar adelante un ambicioso plan de obras volvió a ser el tema central de la XLV Reunión de Ministros, celebrada recientemente en Bolivia, convocada para explorar las puertas que pueden golpearse para obtener “Financiamiento para el Desarrollo Energético Sostenible”.
En un reporte mensual dado a conocer en Viena, la Organización de Países Productores de Petróleo -OPEP- proyecta alzarse con una mayor cuota de mercado en 2016, a la vez que pronostica un recorte de la demanda mundial de crudo a 1,29 millones de bpd (50.000 bpd). Manteniendo la perspectiva de dejar que los precios caigan, los países que no integran el cartel verían restringida su oferta.
El 11 de agosto, con el visto bueno del primer ministro Shinzo Abe y el apoyo de la comunidad empresarial, Japón rompió la veda autoimpuesta desde el 11 de marzo de 2011 por la catástrofe de Fukushima Daiichi y reinició el reactor Sendai en la ciudad de Satsumasendai. A nivel nacional y a pesar de la hostilidad de la población, el renacimiento de la energía nuclear se propagará, en lo inmediato, a los reactores Ikata, al sur del país y Takahama, en el centro.
Una reivindicación del rol de las presas y de la energía hidroeléctrica fue formulada por la Cámara Argentina de Consultoras de Ingeniería (CADECI) en una publicación, “Las presas y el desarrollo. Fundamentos para un debate necesario”, que aporta interesantes elementos para esclarecer los beneficios y las preocupaciones presentes en las discusiones sobre las presas, entre ellas las vinculadas con su factibilidad e impacto ambiental y profundiza sobre la importancia de la energía hidroeléctrica en la Argentina y el mundo.
“El mundo está avanzando en la dirección correcta para lograr el acceso universal a la energía sostenible de aquí a 2030, pero debe hacerlo con más rapidez”. Así lo subraya un nuevo informe en el que se analiza el progreso de la iniciativa “Energía Sostenible para Todos” (SE4All, por su sigla en inglés) que sin embargo, señala que en el mundo aún hay 1.100 millones de personas que viven sin energía eléctrica y casi 3.000 millones que utilizan para cocinar combustibles contaminantes, como kerosene, leña, carbón vegetal y estiércol.
Alcanzó el 100 por ciento de su potencia (745 MWe de potencia bruta) el reactor de la tercera central nuclear de nuestro país. Hoy, capaz de aportar 692 MW eléctricos al Sistema Interconectado Nacional, es la máquina de mayor potencia unitaria en funciones. Aunque el monto final invertido en su construcción despierta interrogantes, Atucha II-Néstor Kirchner materializa, en forma incuestionable, el renacimiento del plan nuclear nacional.
Francia vuelve a discutir, en el más alto nivel, la conveniencia de proseguir con su programa nuclear y de hacerlo con la construcción de usinas de 4ª generación. A mediados de enero de 2015 la ministra de la ecología y la energía, Sègoléne Royal, lanzó a la opinión pública el proyecto Astrid, un nuevo reactor de 5.000 millones de euros, como la mejor elección para reemplazar las centrales que finalizan su ciclo útil y no serán capaces, en 2025, de sostener el 50% de la torta energética bajo el signo nuclear.