N° 250
Se están consolidando las señales positivas, pudiéndose concluir que los efectos de la crisis económica internacional quedaron atrás. Se estima un ascenso de la producción en el último trimestre y su continuidad durante el 2010, con mejores perspectivas de la producción agrícola e industrial, en el marco de un sector externo más dinámico, acompañado por la recuperación de la demanda doméstica.
El pasado 28 de junio la sociedad se expresó a favor de una nueva forma de hacer política, sin una mayoría automática, comprometiendo a los partidos políticos a establecer un debate serio en el nuevo Congreso Nacional, que permita salir de la crisis que estamos viviendo.
Durante tres jornadas intensas, un extendido grupo de economistas se propuso debatir qué enseñanzas pueden extraerse de la crítica experiencia de América Latina y abordar los problemas que plantea el financiamiento del crecimiento. Pero el cauce de la discusión se desbordó y derivó en una riquísima discusión sobre los ríspidos caminos del desarrollo.
Si bien la gran mayoría de los análisis económicos recientes afirman que lo peor de la crisis ha quedado atrás debe advertirse que la finalización del derrumbe no implica que el mundo se esté embarcando en un nuevo ciclo de crecimiento sostenido. El marco internacional post crisis estará envuelto en un tímido crecimiento y será más fuerte la competencia a medida que aumente la velocidad del progreso técnico.
La mirada sobre la Argentina del doctor Jorge Katz, que desde varios años atrás reside en Chile, es siempre provocadora. Se trata de uno de los investigadores más lúcidos de América Latina que sostiene un sólido compromiso con el desarrollo de la región. En un encuentro sobre “Innovación y Desarrollo Económico”, realizado en el auditorio del Ministerio de Economía y Producción, Katz avivó escozores cuando señaló que “aunque la Argentina está mejor, le falta un plan de vuelo”.
Un reciente trabajo de los economistas Jorge Todesca, Horacio Larghi y Pablo Besmedrisnik –”Instituciones públicas de apoyo a la competitividad: un análisis de casos”– muestra cuatro ejemplos de países que utilizan sus estructuras para aumentar la competitividad productiva.