Las medidas incluidas en el capítulo “Estrategia industrial” son:
- Subsidio para la reducción de la tasa de interés a PyMES para la renovación tecnológica, prestamos en moneda nacional a tasa de interés real cero.
- Fondo para el apoyo a la acreditación y certificación de calidad de las empresas nacionales.
- Subsidio para el registro nacional de nuevas patentes de PyMES y apoyo al patentamiento en el exterior.
- Régimen de importación de pequeñas partidas para la industria electrónica.
- Fondo para la diversificación de mercados o productos.
- Promoción de la autogeneración industrial de energía eléctrica basada en fuentes renovables.
- Decreto de declaración de interés nacional para biotecnología, en el marco de la ley de Inversiones.
Por su parte, el capítulo dedicado a los “sectores industriales afectados por la coyuntura internacional” contempla las siguientes medidas:
- Incorporación al régimen especial de devolución de impuestos a los sectores: Marroquinería, peletería, madera, papel e imprenta, textil y vestimenta, calzado, cerámica y vidrio, artículos metálicos y maquinaria no eléctrica y pesca.
- Fortalecimiento del Área de Defensa del Consumidor para un seguimiento de la normativa vigente en materia de control y fiscalización de productos importados.
- Adecuación de los procesos asociados a la valoración en Aduana para calzado y vestimenta.
- Adecuación del seguro parcial de desempleo.
- Incremento de la tasa de anticipo de Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) del 8 al 15% para las importaciones de calzado, marroquinería y vestimenta.
- Fiscalización de la Aduana y la Dirección Nacional de Medio Ambiente para el cumplimiento de la ley de envases en los productos importados.
- Adelanto del pago del subsidio 2012 establecido por la ley de la Vestimenta a empresas afectadas en el acceso al mercado argentino.
Si bien la posición del presidente José Mujica es no subir el tono a las dificultades que desde hace meses aquejan a los exportadores industriales por “obra y gracia” de las trabas comerciales implementadas por el gobierno argentino (LNA, DJAI, etcétera), la presión de la oposición y de las cámaras empresarias ha abierto una nueva página de la agenda bilateral, que debe contemplar algo más concreto que el dialogo presidencial para solucionar los problemas existentes.